Pachacamac Santuario Sagrado
- El Farolito
- 10 may 2018
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En el valle Lurín, muy cerca al río que lleva el mismo nombre, hace miles de años se empezó la construcción de lo que sería por mucho tiempo el centro oráculo más grande e importante del mundo andino, nos referimos al Santuario Pachacamac.
“Alma de la tierra, el que anima el mundo” es la interpretación en español de Pachacamac, en la antigüedad los peruanos creían que si alguien hacía algún tipo de acto deplorable en esta tierra, eso sería causante de catástrofes inmensas, llegando a ocasionar inclusive fuertes terremotos, tanto era el respeto por este recinto que sus sacerdotes ingresaban al santuario de espaldas y en cada paso que daban manifestaban una plegaria.
Se resalta que cerca de la zona del santuario se asentaron una serie de pueblos, que aprovecharon el agua del río Lurín. Las primeras ocupaciones fueron en los años 5000 a.C; luego, en el periodo Formativo 1800 a.C. – 200 a.C. destacan Mina Perdida y Manchay; posteriormente en el Formativo Tardío 200 a.C. – 200 d.C. se asentaron las localidades de Tablada de Lurín y Villa El Salvador. Gracias a los datos arqueológicos proporcionados por las investigaciones, sabemos que la ocupación del Santuario de Pachacamac inicia en el Formativo Tardío, pues en las pampas aledañas a la zona monumental se encuentra un pequeño cementerio correspondiente a los pobladores que probablemente vivían dedicados a actividades como la pesca y a la agricultura. Se destaca que los pobladores de Pachacamac se especializaron en la confección de esculturas con formas de felinos y aves.
En los años 600 al 1100 d.C. se concentran evidencias de la cultura Wari en Pachacamac, esto se logró descubrir gracias a que Max Uhle en 1896, en una serie de excavaciones encuentra un extenso cementerio que se encuentra al pie y por debajo del Templo de Pachacamac, así como una serie de ofrendas de cerámica halladas en la zona con inscripciones Wari. Más adelante Hacia 1100 d.C., los Ychma establecieron su centro de poder en Pachacamac, con una serie de asentamientos administrativos que incluyen pirámides sobresaliendo la Quebrada Golondrina en el valle de Lurín.
La magnitud e importancia de Pachacamac fue tal que en 1470 los Incas habían establecido una importante capital provincial donde destacan edificaciones como el Templo del Sol y el Acllawasi. Con ello queda en evidencia que este centro no solo fue religioso, sino también uno de los principales centros administrativos de la época.
Según la leyenda, el dios Pachacamac estando aún en el vientre de su madre visita al inca Tupac Yupanqui, a quien le revela que él es el hacedor de la tierra aquí abajo, así como a su hermano el Sol quien es el hacedor de la tierra en los cielos. Le pidió que le construya una casa gigantesca, le dijo que tenía cuatro hijos y que construya casas para ellos también. El cuarto hijo se lo dio al inca, para que lo cuide y lo use como intermediario. Ya adulto, Tupac Yupanqui viaja a Pachacamac, hizo muchos días de ayuno y oración rogando ser llevado ante su presencia. Para ello realizó grandes sacrificios de llamas y quemaron prendas de vestir como era costumbre de aquel entonces.
En enero de 1533 en la llegada de los españoles, un grupo de ellos armados y a caballo llegaron a Pachacamac. Pidieron ver de inmediato a la huaca. Los sacerdotes del centro de Pachacamac les explicaron que tenían que esperar, tenían que hacer ayuno, que verlo nadie podía, que solo ellos lo escuchaban, que cualquier cosa que le quisieran decir se la dijeran a través suyo.
Los españoles desobedecieron las palabras de los sacerdotes, e ingresaron abruptamente, recogiendo el oro que tenían a la mano, insatisfechos por lo recaudado decidieron quemar el templo, destrozándolo en su mayoría. Actualmente lo que quedó del Santuario es considerado Patrimonio Arqueológico y protegido por el Ministerio de Cultura.
Edgar Villamil De Rossi
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