Nueva promesa bilateral
- El Farolito
- 17 may 2018
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Un nuevo pacto nos une “entre comillas” al país altiplánico, luego de que el presidente Martín Vizcarra ratificara el acuerdo bilateral suscrito con Bolivia el 2017 cuando todavía era presidente Pedro Pablo Kuczynski. Digo entre comillas, porque desde el Primer Gabinete Ministerial Binacional entre ambos países, todo lo que se acordó ha quedado plasmado en un simple papel.
Por ejemplo, en el Primer Gabinete Ministerial con la presencia del entonces presidente Ollanta Humala y Evo Morales, se tocó temas sobre Medio ambiente y recursos humanos, para los cuales se crearon tres mesas de trabajo. Sin embargo si revisamos los avances, nos daremos cuenta que las cosas no andan bien y que la realidad es otra: los ríos siguen contaminándose por la actividad minera y los recursos hídricos transfronterizos siguen siendo cruelmente explotados.
En el 2016, Pedro Pablo Kuczynski visitó Bolivia para presenciar la Segunda Reunión del Gabinete Ministerial Binacional, en la cual suscribieron la Declaración de Sucre, en dicho evento ambos mandatarios saludaron el trabajo de la Comisión Binacional de alto nivel encargada de establecer los lineamientos y acciones para la Recuperación Ambiental del Lago Titicaca. Ha pasado el tiempo y la contaminación de dicho lago es una enfermedad urgente de tratar y un delito sin castigo que las autoridades miran con indiferencia.
Pablo Kuczynski, prometió construir diez plantas de tratamiento de aguas residuales cerca de la cuenca del Lago, estamos a mitad del 2018 y recién se ha inaugurado tres de ellas. Desde Bolivia, el presidente Evo Morales ha prometido usar 85 millones de dólares para descontaminar la parte boliviana del lago, pero los campesinos están hartos de escuchar promesas y creen que el tiempo se acaba.
El 1 de septiembre de 2017, con motivo del Tercer Gabinete Ministerial Binacional se reunieron otra vez, los presidentes Pedro Pablo Kuczynski y Evo Morales Ayma, pero esta vez en la ciudad de Lima, quienes durante el encuentro suscribieron la Declaración de Lima, documento en el que se fijaron 28 importantes acuerdos, entre ellos: la lucha contra el tráfico ilícito de drogas, el tráfico ilícito de armas, municiones, explosivos y materiales relacionados a la minería ilegal.
Debo precisar que en este punto se ha logrado muchos avances y es quizá el punto en el que más se ha trabajado conjuntamente, ya que en el año 2017 en operación sincronizada y binacional que se realizó en la frontera, las fuerzas armadas de ambos países lograron retener 1,1 tonelada de cocaína y mariguana, armas, vehículos y detuvieron a 38 civiles de ambos países.
Luego de pasar por una crisis política en nuestro país, el nuevo presidente Martín Vizcarra ratificó el acuerdo bilateral suscrito con Bolivia para fortalecer la lucha contra la trata de personas, el tráfico ilícito de migrantes y delitos sexuales y conexos.
Espero que el presidente ponga mucho énfasis en este nuevo reto y compromiso, ya que hasta el 2016, se han denunciado dos mil doscientos setenta y ocho (2278) casos de trata de personas a nivel nacional. Del total de denuncias registradas se detectaron ocho mil seiscientos sesenta y dos (8662) víctimas, de las cuales el 68 por ciento han sido trasladadas por la frontera de Bolivia y esclavizadas la mayoría en la región de Puno. El trabajo debe verse cristalizado en más acciones y menos discursos grabados en papel, que de eso ya nos hemos cansado todos.
Luis Dávila Torres
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